Esta pregunta tan sencilla en realidad para los seres humanos es un poco más complicada de lo que parece. ¿Por qué? Porque si los golfistas no tienen una idea clara de lo que quieren en realidad, en la mayoría de las ocasiones fracasaran en conseguir la meta buscada. El problema más frecuente está en que un día el deportista dice lo que quiere y al otro día cambia de opinión.
Cuando la mayoría de los golfistas se enfrentan a nuevos retos lo primero que les pasa por la mente son objeciones por miedo, nervios o desconfianza. Esto se convierte en un problema cuando el golfista se queda atrapado por las preocupaciones sobre las posibilidades de alcanzar sus metas. Y esto último puede hacer que el deportista no solo haga pequeños cambios constantes y sin rumbo, sino importantes y hasta radicales.
¿Por qué sucede esto? Porque a veces la mente nos juega una mala pasada por medio de trampas visibles como invisibles. Las actitudes equivocadas son la causa de aproximadamente el noventa por ciento de los cambios en sus metas como del tiempo que pierde el golfista en ser productivo.
Cuando el deportista se libera en su mente de excusas basadas en el miedo, descubrirá que tiene todo para alcanzar sus metas. Puede que no logre los resultados a las primeras acciones y en algunas ocasiones tendrá que revisar sus planes, pero la persistencia en el tiempo conquista todo lo que quiera ya sea una mejora en su juego, score o posibilidades en los torneos.
Las actitudes que llevan al golfista a perder su rumbo muchas veces ni el mismo deportista es consciente de esto. Por eso en esos casos es importante reconocer y liberarse de los bloqueos mentales que crean estas inconsistencias.
¿Quiere conocer algunas de las cosas que no le permiten la consistencia en sus metas? Estas son las siguientes:
Falta de confianza en relación a la meta propuesta: Aquí el problema es usted mismo que no le da el voto de confianza a sus metas, lo sabotea al querer una cosa y luego otra sin haber terminado desarrollar este primer desafío.
Quedarse en la orilla del camino sin animarse a realizar las acciones adecuadas: Las buenas intenciones y el talento no alcanza para alcanzar sus metas si se queda al costado y no en el camino de lo que desea. Al costado vera pasar a los demás logrando lo que usted quisiera lograr o frustrarse uno mismo de no avanzar.
Permitir que un deseo contradictorio debilite su propósito original: Una situación típica de esta situación ocurre cuando quiere sentirse seguro y al mismo tiempo hacer un gran progreso.
Indecisión: Esta actitud mental hace que el camino aparezca y desaparezca afectando significativamente lo que quiere el golfista.
Pensar en lo que ha perdido en vez en lo que podrá tener: Algunos deportistas usan las lamentaciones para excusarse a sí mismos de hacer bien lo que le toca hacer el día presente. Una valoración clara de sus errores pasados es una cosa, pero quedarse lamentando por el pasado ya no le ayuda en nada en el presente y a la vez le impide ser consistente en sus metas.
Lo importante
¿Ha pensado alguna vez que todas nuevas conquistas comienzan con duda e incertidumbre? Por esto a la primera de cambio por dudas o miedos no cambie sus metas y sus pasos sin comprobar si va por buen camino o no.
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