Unos de los mayores problemas en el deporte lo constituye la falta de concentración y por el contrario pocas cualidades son más importantes para una óptima actuación deportiva que concentrarse en la tarea presente. Una mente que divaga y se distrae da lugar a errores cuya consecuencia es el fallo en el rendimiento deportivo.
Cuando nos referimos a concentrarse nos estamos refiriendo a su capacidad de focalizar su atención en los aspectos relevantes en una tarea, ignorando o eliminando todo lo demás. Dirigiendo la totalidad de la atención a la tarea que está ejecutando. Mantenerla a lo largo de una ronda o de un torneo, es un factor decisivo a la hora de jugar.
¿Qué situaciones lo pueden desconcentrar?
Distractores externos: Se refieren al público, los oponentes, reglas, etc. Suelen haber tres tipos de causas entre las más comunes:
Por aburrimiento: El deportista no está motivado, no le importa nada. El nivel estimulador de entrenamiento y objetivos deportivos a alcanzar no se adecuan a sus posibilidades.
Por enfado: El deportista esta desconectado por ira o frustración.
Por precipitación: El deportista trata de que ocurran las cosas muy pronto; rompe el ritmo adecuado de la ejecución.
Distractores internos: Se refieren sobre todo a los pensamientos internos, entre ellos:
Pensamientos disociativos: Los pensamientos y sentimientos del deportista están alejados de la actividad deportiva que realiza en ese momento.
Pensamientos excesivamente analíticos: Aquí se observa la parálisis por análisis en exceso.
Pensamientos débiles: Aquellos deportistas donde los pensamientos y actitudes que tienen denotan falta de confianza en su capacidad y rendimiento.
Incapacidad para cambiar su forma de pensar y atender, cuya consecuencia suele ser el bloqueo físico y mental.
Recomendaciones
Entrenar en el campo o en la práctica las situaciones que lo desconcentran en los torneos y trabajar en los ellos hasta que logre que no lo desconcentren.
Desarrollar el hábito de mantener su atención en los entrenamientos de la misma forma en que se concentra en los torneos. Acuérdese que lo que ya puede hacer en los entrenamientos lo puede poner en práctica en competencia.
Cuando la desconcentración se da por causas internas, hay que focalizar los pensamientos en el presente y en los aspectos positivos. Cuando es externa indicarles los estímulos concretos que debe atender.
E s importante enseñarle a la mente a diferenciar la información sobre lo que hay que ocuparse, de lo que hay que filtrar y desechar.
Lic. Paula Man Reich
Psicóloga del deporte
E-mail: pdd_cuerpomente@yahoo.com.mx
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