Hay ocasiones que el golfista sin importar como está jugando se siente a disgusto en el campo. Cualquier error o mala suerte lo sobresaltan en forma excesiva, cualquier situación le molesta, todo le requiere más esfuerzo de lo que normalmente hace, se siente desmotivado. ¿Por qué le puede pasar esto al golfista?
Porque desde el principio ese día el golfista quería estar en cualquier otro lugar de vez de estar en el campo. Esto puede ser por diferentes motivos, validos o no.
El golfista ya puede estar muy cansado, estresado o preocupado por problemas importantes.
El golfista puede sentirse enfermo.
Simplemente porque no es su día.
Ya sabemos las principales causas por las cuales el deportista puede sentirse incomodo y con ganas de huir del campo, ahora viene la parte más importante, ¿qué hacer con esta situación?
Primero hay que tener en cuenta si es un golfista profesional o amateurs. Si es amateurs y es un juego no tan importante para uno, el golfista se puede dar el lujo de terminar los nueve y terminar. O aunque ya este en el club tomarse el día libre del golf. Esto le ayudara que mañana es otro día y con una nueva actitud.
Si es profesional tiene que aprender a jugar aunque se sienta a disgusto, excepto que las condiciones, su cuerpo y su juego estén en su contra y no valga la pena seguir jugando. Ejemplo de esto sería se encuentra lesionado, está lloviendo haciendo que el campo sea un peligro para que su lesión sea más grave y ya está muy lejos de los scores de los demás. En estas condiciones no vale la pena seguir jugando y arriesgándose a que la lesión se haga más grave o crónica.
Si va a seguir jugando trate de eliminar esta sensación por medio de diferentes acciones como las siguientes: tratar de hablar de algo que lo ponga de buen humor, caminar rápido o lento para sacar su molestia, buscar una autorecompensa si puede terminar lo mejor posible ese día, trate de eliminar la mayoría de los pensamientos negativos que está teniendo por medio de técnicas como imaginarse una bola de golf en su mente , llenarla de todo lo que le molesta y tirarla lo más lejos posible hasta que no la vea en su mente.
Si es un golfista amateur y su nivel de enfado es muy grande considere la decisión de seguir jugando ese día. Si no puede terminar con más enojo y molestia, explotando por cualquier situación que puede ser real o creada por el golfista.
Si es un golfista competitivo o profesional es importantísimo aprender a jugar en días con estos sentimientos, ya que alguna vez le va a pasar. Aquí tiene que aprender a aguantar estos sentimientos y a su vez mantener lo mejor posible su nivel, ya que hay ocasiones que es muy difícil conseguirlo y la molestia termina afectando su score como su juego.
Lic. Paula Man Reich
Psicóloga del deporte
E-mail: pdd_cuerpomente@yahoo.com.mx
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