Para el golfista unos de los retos más importantes y apasionantes que cualquier campo le plantea día con día, es lograr el par o bajo par del mismo. Este reto que en teoría parecería que contando con la técnica y la táctica adecuada alcanza para lograrlo luego de un trabajo arduo, sin que la mente esté preparada es imposible hacerlo.
Uno se podría preguntar ¿por qué es la mente indispensable para que el golfista pueda ganarle al campo si tiene todo lo demás para conseguirlo? Porque si la mente no está preparada, lo más seguro que va a sabotear el rendimiento del propio deportista. Esto por diversas causas como las siguientes:
Para lograr este reto el golfista no solamente debe haber perfeccionado las técnicas y estrategias adecuadas, sino que también debe haber desarrollado a la par la confianza en sí mismo como el manejo de la ansiedad o el estrés.
Cuanta más alta sea la meta, más importante son estas dos habilidades psicológicas para conseguirla. Si no se preparó a la mente en las mismas, al sentirse amenazada por una situación nueva hacia la que no sabe cómo reaccionar, puede actuar en contra de su propio score o de su rendimiento para cuidarse a sí mismo de algo que se catalogó como peligroso o estresante por la misma mente. Este es un mecanismo de defensa que el ser humano tiene para no enfrentar dolor o temor.
Otras de las situaciones que se pueden dar es que el golfista tenga todas las habilidades técnicas, tácticas y mentales para conseguirlo. Pero si al deportista le preocupa en forma negativa que sucederá si logra esta meta, aquí también la mente trabará los resultados en la mayoría de las situaciones.
¿Por qué? Porque si para el golfista el ganarle o empatarle al campo le genera presiones en forma regular que no quiere vivir porque para él la práctica del golf es principalmente diversión o esparcimiento, o él no está dispuesto a dar el esfuerzo y tiempo que se necesita para mantener este logro, la mente llamará a su mecanismo de defensa principal en el campo que es el sabotaje en su juego. Como también el sabotaje en su cuerpo antes de competir, como diarrea, gripa, etc. para no llegar con todas las posibilidades para lograrlo y tener un pretexto al no empatarle o ganarle al campo.
¿Qué es lo importante?
Que el golfista como prepara todo lo técnica y estrategia, también prepare a su mente para que sepa superar estos retos y no entre en estrés cuando está a punto de conseguirlo.
Que el golfista aprenda a jugar tranquilo y a gusto sobre todo bajo presión, sin estar pensando en el score conseguido o que va a conseguir.
La habilidad fundamental es entrenar la mente para concentrarse en jugar una bola la vez sin historia ni presiones. Cuando termina cada hoyo se recomienda la misma filosofía de olvidarse del hoyo que jugó y comenzar de nuevo.
Si el golfista cree que todavía no puede mantenerse sereno a la hora de estar por empatar o ganarle al campo, lo mejor es utilizar su mente para pensar en cosas que sí controla y no estar pendiente de sus resultados.
Como también en su mente debe pensar que está en una situación cómoda donde él puede competir al cien por ciento sin entrar en estrés. Ejemplo de esto es que si no puede olvidarse de su score, que piense que va dos arriba aunque esto no sea verdad. Si esto le da tranquilidad le permitirá lograr su meta al jugar sereno y no estar al pendiente de su score en una forma ansiosa.
Paula Man Reich es psicóloga del deporte
pdd_cuerpomente @yahoo.com.mx
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