Los orígenes no son importantes cuando hay trabajo y dedicación, y así lo demuestra la histoira de Dylan Reales, un niño argentino de 11 años que busca salir de la pobreza gracias al golf. Dylan, o como algunos medios españoles le llaman «el Messi del golf», ya ha ganado 17 trofeos en el circuito junior frente a competidores de más edad, experiencia y recursos económicos.
Así cuenta Dylan cómo empezó a jugar al golf: «Comencé a jugar con un palo de escoba golpeando a todo lo que había. A mi madre se le rompió una escoba, le pegué una madera y continué».
Reales creció viendo el Golf Channel en su casa del humilde barrio Villa 31, uno de los más deprimidos de Buenos Aires. Y pronto sintió la necesidad de dar rienda suelta a su talento innato.
Ahora que los expertos destacan su imponente swing, su carisma y su madurez a la hora de jugar, el pequeño Reales ve el golf, además de como una diversión, como una manera de escapar de su barriada.
«No me gusta vivir en la villa. Para mí es feo ver los robos, ver cómo se insultan en la calle… No es lindo. Porque además eso lo ven mis hermanos. Quiero salir de la villa para que vivamos mejor», subraya.
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