Es normal y hasta esperado que al observar una reacción descontrolada en el campo se piense que cada vez que el golfista tenga una, esta sucede siempre por la misma causa. Y que esta siempre tiene un efecto negativo.
Esta creencia está muy lejos de la verdad por tres razones:
La primera es que estas reacciones forman parte en algunos momentos del crecimiento deportivo del golfista
La segunda es que una manera de reaccionar esperada en una primera instancia frente a algo nuevo o que todavía le cuesta controlar bien.
La tercera es que en muchas ocasiones no tiene el mismo significado.
¿Quiere conocer un poco mas de estas reacciones?
Cada deportista tiene su propia forma de liberal su descontrol.
Generalmente es una señal de que el deportista no se siente preparado para enfrentar lo que tiene en frente. Ojo no significa que sea real sino que él necesita trabajar estas situaciones para creer internamente que lo puede manejar.
Generalmente suele mostrarse de manera de huida, bloqueo, autosabotaje, o de victimizarse.
No siempre estas reacciones tienen el mismo significado en los golfistas y hasta en el mismo deportista puede reaccionar igual pero lo está haciendo a diferentes situaciones.
Es importante evaluar en cada caso porque el golfista reacciono así frente a estos momentos e ir trabajando cada situación que lo va afectando.
Es esperado que estas reacciones vayan pasando a situaciones nuevas, si es un golfista que está creciendo en su juego, expuesto a situaciones nuevas o le falta tener más control de la presión.
No hay que confundir que un golfista está estancado por tener reacciones. También es parte de su crecimiento que viva estas situaciones con estas reacciones. Como también hay que tener en cuenta que hay jugadores explosivos. Lo importante no es que no sucedan sino aprender a controlarlas y que estas no afecten su juego.
Hay deportistas que presentan este descontrol cuando están jugando muy bien. No tienen que pensar que tiene algo malo, sino que a veces hay que también ir preparándose para poder sostener un nivel de juego alto.
Hay veces que las reacciones descontroladas surgen porque el torneo que está jugando hace que desde antes de iniciar su participación, ya le afecto a su habilidad como a su confianza. Hay veces que son las propias expectativas del golfista lo que hace que están surjan.
Lo importante…
En ocasiones se puede controlar las emociones a la hora de jugar, en otras no. Cuando sea este caso no se asuste ni se enoje con uno mismo, mejor prepárese mentalmente y golfisticamente para superarlos.
Lic. Paula Man Reich
Psicóloga del deporte
E-mail: pdd_cuerpomente@yahoo.com.mx
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