Es normal por el cansancio de hacer siempre la misma rutina deportiva tanto en la práctica como en el campo, que en algunas ocasiones el golfista se revele y deje de hacer las acciones deportivas por este sentimiento. Pero aunque sea una conducta esperada si es un golfista con aspiraciones, esta decisión lo puede poner en aprietos.
Lo que hay que tener en cuenta cuando esto le sucede es…
Lo primero que hay que aclarar que si son momentos esporádicos no hay ningún tipo de problema. Pero si el golfista esto le ocurre bastante seguido y/o en los momentos menos oportunos le puede afectar en su rendimiento como en su progreso.
Un ejemplo de esto sería por situaciones climáticas el golfista dejo de salir al campo por varios días y justo cuando hay una oportunidad de recuperar este tiempo no lo hace por esta actitud rebelde o por cansancio. Si por mala suerte otra vez vuelve el mal tiempo y no salió al campo y queda muy poco tiempo para jugar un torneo, esto puede no permitirle retomar el ritmo o costarle la adaptación para mostrar un buen nivel de juego en la ronda inicial.
Otro ejemplo de esto sería que el deportista por cansancio deja de reconocer el campo o hacer su rutina. Como a su vez ir a jugar por jugar, sin ganas ni motivación. Acarreando esto en el golfista mal humor, falta de una buena disposición para hacer las cosas bien, como molestia por cualquier motivo.
No es lo mismo entrenar por gusto que entrenar buscando mejorar en su rendimiento competitivo. Esto no significa que no se pueda tomarse descansos, pero es importante pensar cuando son los momentos adecuados y propicios.
Por eso antes de pasar esta decisión a la acción el descanso piense que estas acciones de vez de ayudarlo a superar este momento a corto plazo, a su juego le hace un retroceso a mediano y largo plazo si la decisión no es la correcta.
En casos extremos de estos sentimientos es mejor no jugar y descansar del deporte. El problema es que para el golfista con aspiraciones no sabrá si esta decisión le traerá consecuencias en su futuro próximo o no.
¿Qué es lo importante?
Si es un golfista con aspiraciones deportivas todas sus acciones de descanso antes de pasarla a la acción deben evaluar y cuestionar si es el momento o no para realizarlas. Eso sí, cuidado con no darse ningún tipo de descanso, tampoco se vaya al otro extremo. Los dos extremos son negativos.
En algunas ocasiones tendrá que jugar con cansancio o sin ganas de estar en el allí, por eso el golfista debe aprender a jugar con estas características aunque su mente no quiera hacerlo. Esto si quiere controlar su rendimiento en días complicados y lograr buenos scores como resultados.
En algunos casos es válido esta rebeldía pero si es importante hacerse responsable de lo que dejo que hacer y no explotar ni hacerse la victima cuando los resultados no se dan como esperaba.
Lic. Paula Man Reich
Psicóloga del deporte
E-mail: pdd_cuerpomente@yahoo.com.mx
df5pqipp.lka.jpg