Se realizó con gran éxito el 60o Abierto Mexicano de Golf en el emblemático Club Campestre de Tijuana.
Por segundo año consecutivo en esta ciudad y en este campo, la gran fiesta del golf en nuestro país tuvo lugar en un ambiente frio de clima pero muy caliente en emociones.
En de la Federación Mexicana de Golf nos llena de orgullo el poder presenciar que una vez más, este torneo adquiere gran relevancia en el mundo del deporte de México.
Durante muchos años, el Abierto Mexicano de Golf fue operado por terceros, y fue hasta el año pasado que logramos obtener la operación completa.
Se contó con un field de 144 jugadores de 22 países y 30 mexicanos. Entre ellos, una mujer, Paola Pavón, tijuanense, quien hizo historia por ser la primera mujer en la historia del PGA Latinoamérica en calificar y participar en un torneo de este gira.
Desde el inicio del torneo, personajes de gran peso como Jack Warfield, Presidente de PGA Tour Latinoamérica habló de la grata satisfacción que fue para él y su equipo el realizar de nueva cuenta este Abierto. Recordó el ver coronarse al poblano Isidro Benitez en el Abierto de Argentina el año pasado y el gran impacto que tuvo en el público latinoamericano y elogió la manera tan exitosa en que va creciendo el desarrollo del golf en nuestro país de mano de los jugadores y de los torneos que se realizan en suelo Azteca.
El entusiasmo de la ciudad y en específico del Campestre de Tijuana se vio en cada rincón del torneo. La galería y los socios, todos reflejaban un júbilo por tener en su tierra y en su club un evento de tan alta calidad. Los voluntarios se seguían inscribiendo el sábado, cuando ya habían pasado 3 días de competencia y todos aceptaban las tareas asignadas con una sonrisa en el rostro. Más de 80 fueron los inscritos como voluntarios, casi el doble del año pasado.
Los jugadores estuvieron muy satisfechos con la calidad del campo, factor que se debe al cuidado constante de la gente del Club, desde directivos hasta los encargados del campo, que no escatimaron en ningún detalle para poder tener al campo en las condiciones dignas de un torneo del PGA Tour Latinoamérica.
Fueron cuatro jornadas de golf alegre, con diferentes líderes por cada ronda, los mexicanos -Raúl Pereda, Fernando Cruz Valle y Sebastián Vázquez- sacando la casta para subir escalones y obtener un lugar dentro del top 20.
El ganador del torneo fue el canadiense de Drew Nesbitt, quien dio una excelente batalla durante la última ronda y cambió el curso de la historia que parecía ya escrita y en donde su nombre quedará plasmado al lado de nombres como Lee Treviño y Ben Crenshaw. Al tomar la palabra en la ceremonia de premiación, no tuvo más que halagos al campo, al Tour y la Federación.
Nuestro agradecimiento va a la gente del Club Campestre de Tijuana, voluntarios y a todas las personas que con su calidez y entrega fueron las piezas clave de este rompecabezas.
El trabajo de la Federación Mexicana de Golf durante el periodo del actual Presidente, Jorge Robleda Moguel ha sido enfocado principalmente en poder cosechar lo sembrado por presidentes pasados y por la labor que se hace continuamente desde los golfistas más pequeños con el trabajo del Comité Nacional Infantil Juvenil.
El poder tener en nuestro haber un torneo de profesionales de talla mundial hace un cierre en el círculo virtuoso que se quiere obtener dentro de la Federación para poder dar seguimiento al desarrollo de nuestros golfistas nacionales, quienes pasarán de los torneos infantiles- juvenil por una etapa amateur exitosa y poder culminar con el profesionalismo que muchos de ellos ansían conseguir.
Lo logrado en este 60o Abierto Mexicano de Golf fue un trabajo en equipo de todos los que laboramos y participamos en la Federación. Es un esfuerzo para mostrarle al país y toda Latinoamérica que la cosas hechas en México son bien hechas y que todo lo hacemos por amor al arte del golf.
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